¿Te has dado cuenta alguna vez, usando el fregadero, la ducha, el lavabo,... que la tubería no se lleva el agua tan rápido como antes? ¿Que no es capaz de evacuar el agua de la forma que lo hacía meses atrás? ¿Sabes por qué ocurre?
En ocasiones, los restos sólidos, los cabellos y otro tipo de sustancias y elementos pueden hacer que las tuberías se vayan atrancando hasta que provocan un problema que puede llegar a ser grave. Uno de los síntomas más característicos de que hay un problema es cuando las tuberías van lentas, es decir, cuando el agua no la tragan con la misma facilidad que lo hacían antes, provocando con ello que tarde más y, a veces, teniendo que ayudarle para que lo haga.
Es por eso que, en los lavabos y demás lugares, se recomienda utilizar rejillas que impidan que los residuos entren en las tuberías. Pero, si ya tienes una tubería lenta, lo mejor es revisar el estado. Uno de los elementos que puedes mirar es el sifón. Revísalo antes de echar ningún producto químico y mira por si pudieras limpiarlo. Después, es mejor echar agua hirviendo con vinagre, limón o bicarbonato en la tubería para eliminar el posible atranco que tenga.
Y, por supuesto, en caso de que eso no pase y se siga con el mismo problema, lo mejor es acudir a una empresa de desatascos como es nuestro caso donde estamos especializados y además tenemos la formación necesaria para realizar el trabajo. Estamos las 24 horas, todos los días del año, sean o no festivos. Sólo tienes que llamarnos y contarnos el problema. Acudiremos a tu domicilio y lo veremos in situ para darte un presupuesto.