Ya sea una vivienda o un local, una comunidad de vecinos o una nave industrial, con el paso del tiempo, la utilización de las tuberías, de los saneamientos y,en general, el desgaste de la casa, es normal que haya ocasiones en que se produzcan atascos frecuentes que pueden hacer que, el día a día, se vea interrumpido debido a un problema que, una persona sin conocimientos, puede no poder solucionar.
Los atascos frecuentes suelen ubicarse casi siempre en dos lugares: los baños y la cocina ya que son las dos zonas donde las tuberías entran en funcionamiento y es ahí donde se producen los atascos que, en caso de no solucionarlos, puede ser que el problema sea mucho mayor de lo que en un principio hubiera sido.
Normalmente, para solucionar un atasco, primero ha de valorarse el estado y lo ocurrido para saber qué se puede hacer al respecto. Después hay que inspeccionar las tuberías en busca de ese atasco si no es visible con el ojo introduciendo alguna cámara para ver el estado de la tubería y el lugar exacto donde se encuentra el atasco en sí. Una vez localizado se puede empezar a trabajar dando diferentes soluciones al problema.
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